Lámpara Fase, el modelo vintage español que triunfa para mesas y mesillas

Más allá de las de araña, si existe una lámpara fácilmente reconocible por todos los públicos de películas y series ambientadas a mediados del siglo XX, esa es la lámpara Fase. Desde el escritorio en el que Don Draper reinventaba la publicidad moderna en la inolvidable Mad Men (tal y como vemos en la imagen que encabeza este artículo), hasta en la habitación de Palermo en La casa de papel. Desde Velvet o Amar en tiempos revueltos hasta Loki e, incluso, alguna que otra secuela de Indiana Jones. Si hay un diseño exclusivo, estilizado y capaz de expresar el sentido más amplio de la palabra vintage, ese es sin duda la lámpara Fase. Un modelo español que se dejó de fabricar en los años 90, pero que sigue triunfando para mesas y mesillas hoy en día. 

Quizás, la clave de su éxito actual sea que precisamente se concibieron en su origen como objetos vanguardistas, pero con una alta durabilidad. En 1964, cuando la producción mundial aún no había sucumbido a la obsolescencia programada, el diseñador español Luis Pérez de la Oliva decidió crear una línea de productos cotidianos de calidad, modernos y baratos. La empresa que fundó junto al empresario Pedro Martín (originalmente Industrias FASE) fabricaba ceniceros o papeleras, pero las lámparas Fase fueron las que trascenderían expectativas y fronteras.

Bebiendo del diseño futurista de la época -con líneas muy marcadas pero flexibles y el gusto por las estructuras ovoidales- y materiales nobles como maderas, cromados, mármol o acero. Fase pretendía rivalizar con los productos extranjeros, principalmente alemanes o italianos, que predominaban en hogares y oficinas de la época. Muy pronto, las lámparas no solo se hicieron con el mercado español durante el boom urbanístico de los 60, 70 y 80, sino que se extendieron rápidamente por todo el globo, a ambos lados del Telón de Acero.

Una marca revalorizada con la edad

Hoy en día, las lámparas Fase se han convertido en un objeto de coleccionista por el que se pagan cantidades de varios cientos de euros en mercados de segunda mano e, incluso, en casas de subastas. Por ejemplo, en Christie’s, un ejemplar llegó hasta los 1.000 euros. La razón es que, al margen de los propietarios que aún tienen lámparas Fase en su casa, cuando la compañía echó el cierre en los años 90 quedó mucho ‘stock’ sin vender en sus almacenes de Torrejón de Ardoz, en Madrid. De hecho, muchas de las piezas que siguen comprándose en la actualidad son a estrenar.

Ya sea en mercados de segunda mano como El Rastro madrileño o en tiendas especializadas en antigüedades, las lámparas Fase siguen siendo un atractivo reclamo para coleccionistas avezados de todo el mundo. Y especialmente del extranjero, donde su diseño vanguardista sigue triunfando por encima de opciones de iluminación más modernas. Sin embargo, en España también pueden verse en algunos lugares públicos icónicos, como en ministerios, bibliotecas o facultades universitarias.

Lámpara Fase, un modelo de moda y escaso

Evidentemente, las lámparas Fase también pueden encontrarse en internet. Sin embargo, no son fáciles de adquirir, pues se trata de un producto de moda que vive una segunda juventud y que, paralelamente, es realmente escaso. Cada vez son más difíciles de encontrar. Especialmente por la escasez creciente con el paso del tiempo y, además, porque cada vez son más utilizadas como atrezzo en series y películas que recrean el siglo XX. Por suerte, en Mamanoalla aún disponemos de algún ejemplar. ¿Quieres conocer los modelos más emblemáticos de las lámparas Fase y los que puedes encontrar en nuestra web?

Lámpara Fase President

Bajo su luz, Don Draper -Jon Hamm- alumbra algunas de las mejores ideas publicitarias de la historia. Empezando, por supuesto, por el genial cambio de imagen de Lucky Strike a mediados de los años 60, después de que las autoridades sanitarias estadounidenses prohibiesen vincular el tabaco con beneficios para la salud, algo común hasta entonces. En aquel episodio, el protagonista de Mad Men termina definiendo uno de los eslóganes más recordados para volver a hacer atractivos sus cigarrillos: “It’s toasted”.

Como en el caso de Mad Men, las lámparas Fase también ha sido testigo de numerosos hitos cinematográficos, como en La mala educación (2004) de Pedro Almodóvar, o en series como Remington Steel. Y, sin duda, el modelo President es el más deseado. Su precio puede llegar hasta los 500 euros, dependiendo del lugar donde se busque, pero en Mamanoalla puedes encontrarla por solo 210 euros.