Los mercadillos de antigüedades que no te puedes perder en España, Portugal y Francia

Una de las mejores formas de descubrir un lugar, su historia, su origen y casi su forma de ser son los mercadillos de antigüedades. Lo atractivo -y casi lo divertido- de estos lugares es que no siempre se pueden encontrar en cualquier momento, sino que suelen instalarse durante un día de la semana, del mes, o hasta incluso del año, en los que se exponen los objetos más variopintos que a buen seguro no podríamos encontrar en otro sitio o, al menos, no de forma fácil.

A la hora de viajar, su parada se vuelve casi obligatoria. Y es que a veces, cuando uno se adentra en uno de estos mercadillos resulta casi imposible no perder la noción del tiempo. Cada detalle, cada antigüedad, cada obra, cada mueble no solo nos hace recordar tiempos pasados, sino que muestra de un modo u otro una historia que en muchas ocasiones merece ser contada. 

Quizás esta sea la razón por la que todavía, a día de hoy, el ‘turismo de mercadillos’ sea una actividad que, pese a haber existido desde la antigüedad, siga despertando tanto interés y tenga su espacio reservado en cada guía de viajes. De hecho, años antes de Cristo, los mercados solían estar situados en el centro de la ciudad. Entonces, no tenían perdida. Eran el lugar de intercambio por excelencia. Ahora, tal vez por ese halo de misterio o de querer preservar esa esencia de delicadeza y a la vez de interés cultural, los mercadillos -y sobre todo los de antigüedades- se pueden encontrar desde en en las calles más conocidas, hasta en los lugares más recónditos. 

Los mejores mercadillos de España

Como decimos, en la actualidad no hay una gran ciudad (y casi ni pequeña) que se precie que no tenga un mercadillo de antigüedades. A decir verdad, hacer una selección no es nada fácil, pero si hay algunos que sí o sí no te debes perder en España y son los siguientes.

El Rastro (Madrid)

Es, sin duda, uno de los más conocidos y que más nombre tiene a nivel nacional. ¿Uno de los motivos principales de su fama? Tiene más de un cuarto de milenio de existencia. Aunque, lógicamente, desde su nacimiento, en 1740, hasta hoy ha ido reglamentando su existencia y actividad comercial. 

Se celebra al aire libre todos los domingos y festivos del año, desde las 9 de la mañana hasta las 15 horas, en la Plaza de Cascorro y Ribera de Curtidores. Realmente, es difícil acudir un día al Rastro de Madrid y salir con las manos vacías. Puedes encontrar desde muebles antiguos y elementos de decoración con miles de años, hasta obras de arte, joyas, ropa de segunda mano, discos de vinilo, películas y un largo, larguísimo, etcétera. Por cada diez piezas de chatarra, hay una verdadera joya escondida: una obra maestra perdida, una máquina de escribir de algún literario o un mueble restaurado con hasta un siglo de vida. 

El Jueves (Sevilla)

Este es el mercadillo al aire libre más antiguo de Sevilla que -como seguro habrás podido adivinar- se celebra cada jueves (excepto el jueves ‘Santo’) en la popular calle Feria, en el corazón de la ciudad, desde las 7 de la mañana hasta las 15:00 horas. Aunque se desconoce con exactitud su origen, las primeras referencias se remontan a 1292. 

Aquí también hablamos de un emplazamiento ideal para encontrar auténticas joyas históricas. Imperdible para todo amante de las antigüedades, reliquias y todo lo popularmente conocido como vintage. Desde pinturas, postales, vajillas, candelabros, libros antiguos, cualquier cachivache al azar hasta muebles de cualquier tipo: mesa, sillones, vitrinas, lámparas… 

Encantos viejos (Barcelona)

También conocido como ‘Els Encants Vells’ (en catalán) o la Feria Bellcaire, es un mercadillo callejero con más de siete siglos de vida, cuya historia -es uno de los más antiguos de Europa- lo convierte en una de las paradas obligatorias de la ciudad condal y uno de los más queridos por los residentes. Se celebra cada lunes, miércoles, viernes y sábados desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde. 

Aunque no tengas interés en hacerte con ninguna reliquia o comprar cualquier detalle (algo que resultará difícil una vez lo visites…) vale la pena venir para ver y sentir el ambiente que cuenta con más de 500 puestos instalados debajo de una estructura abierta con un dosel de espejo que refleja no solo los puestos, sino también la multitud que cada día reúne este mercadillo.

En ‘Els Encants Vells’ puedes encontrar de todo, desde antigüedades, ropa, libros antiguos y hasta electrodomésticos modernos, herramientas, obras de arte, lámparas antiguas, muebles con años de historia, etc. Tiene, de hecho, unos productos de almacenamiento vintage muy similares a los que puedes encontrar en Mamanoalla.

Las ferias de desembalajes

Desembalajes es, sin duda, una de las ferias de antigüedades más reconocidas a nivel nacional. Se celebra durante varias fechas concretas al año en distintas ciudades como Bilbao, Asturias, Cantabria o Murcia, por lo que conviene estar atento a sus redes sociales (@desembalajes).

Una de las particularidades de esta feria es que las piezas expuestas deben tener más de 40 años de antigüedad. Además de poder encontrar un sinfín de piezas de coleccionista, vintage, muebles, decoración y demás, también ofrece la oportunidad de asistir a talleres de restauración.

Open Your Ganbara (Bilbao)

El mercadillo de Open Your Ganbara se celebra en la antigua fábrica de galletas Artiach, más conocida en la actualidad como Espacio Open, donde además tienen lugar, a través de más de 2.000 metros cuadrados, talleres de restauración, exposición de antigüedades y demás.

El mercado en cuestión se celebra todos los domingos desde las 11 de la mañana hasta las 15 horas, excepto durante el mes de agosto. Se pueden encontrar libros antiguos, ropa vintage, muebles restaurados y de segunda mano, etc. Como curiosidad práctica, cuenta con un espacio de relax en el que se puede desayunar o tomar el aperitivo. Además, también puedes encontrar luces y lámparas industriales antiguas, muy parecidas a las de Mamanoalla.

Los mejores mercadillos de Portugal y Francia

Como no podía ser de otra manera, los países vecinos de Francia y Portugal también cuenta con una gran cantidad de mercadillos de antigüedades que muestran gran parte de la historia lusa y gala. Y tal y como hemos dicho antes… hacer una selección no es fácil, pero a buen seguro que no errarás si visitas los siguientes. 

El mercado de Antigüedades y Artesanías de Belém (Lisboa)

Es el Monasterio de los Jerónimos el que se encarga de servir como un increíble telón de fondo del Mercado de Antigüedades y Artesanías de Belém. El edificio es Patrimonio de la Humanidad declarado por la UNESCO, por lo que, la verdad, resulta difícil imaginar un emplazamiento más perfecto para contar a través de obras, muebles, joyas y un sinfín de enseres, la historia de Portugal. 

Su ubicación es una de las razones por la que este mercadillo es tan popular y una parada obligatoria para todo turista que ande por Lisboa y que tenga libre los domingos, día en el que se celebra. Si se atisba desde lo alto, la larga hilera de mercadillos parece que no tiene fin. Es imposible no destacar su selección de antigüedades que incluyen porcelana, cerámica, loza, muebles antiguos, libros, monedas, sellos, lámparas, colecciones de vinilo, obras de arte, relojes y un largo etcétera. 

Mercadinho dos Clérigos (Oporto)

En esta ocasión hablamos de uno de los mercados de antigüedades más pintorescos, excéntricos y bulliciosos de Portugal, situado a la vuelta de la esquina de la Torre dos Clérigos en Oporto, uno de los cuatro distritos dentro de la Zona de Oporto clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. 

Puede ser que una de las cosas más atractivas del Mercadinho dos Clérigos es que solo aparece dos veces al mes, por lo que hay que asegurar bien la fecha para no perdérselo. No importa las décadas y décadas de vida que tenga, hablamos de un mercado que no deja de ganar popularidad continuamente. 

Otro de los aspectos que lo hacen especial es la gran variedad de los artículos que exhibe. Hay desde productos antiguos, hasta muchos dedicados a la artesanía y artistas locales: cuadros, ropa vintage, libros, candelabros, juguetes, pequeños muebles, obras de arte y mucho más. Es, sin duda, una gran oportunidad de encontrar un artículo único y digno de guardar durante años. 

Antigüedades Alric (Villecroze – Provenza)

Aquí no hablamos de un mercadillo como tal, con una cola de puestos y comerciantes al aire libre, pero es, sin duda, una parada obligatoria para cualquier amante de las antigüedades. Durante dos generaciones, los propietarios de ‘Antigüedades Alric’ han estado comprando y vendiendo artículos antiguos. 

Su práctica era siempre la misma: rastrear viejos tesoros, darles una segunda vida y llevarlos al mercado. La tienda cuenta con una enorme reputación entre los anticuarios y coleccionistas de Provenza. 

A sus propietarios les encanta probar y descubrir nuevos armarios, mesas cómodas, cuadros, baratijas, objetos asiáticos, espejos, libros antiguos, relojes y, por supuesto, cualquier curiosidad y artículo de decoración. 

Mercadillo de las pulgas de Saint-Ouen (París)

Y aquí llegamos al que es el mercadillo de antigüedades y de segunda mano más grande del mundo. Casi 2.000 puestos, tiendas y demás se emplazan en nada menos que siete hectáreas. Un auténtico paraíso para los aficionados de este tipo de compras y los buscadores de reliquias. 

Su fama es tal que hasta se pueden encontrar tours de dos horas a pie para visitar el mercadillo y descubrir toda su historia, desde que viera la luz en 1885. La mayor parte de lo que se puede encontrar en el Mercadillo de las pulgas son antigüedades como ropa, muebles, discos, instrumentos, artesanía, juguetes y mucho, mucho más.

Le Village Notre Dame (Burdeos) 

Creada en 1982, en las instalaciones de una antigua imprenta, Le Village Notre Dame es la primera galería de arte y antigüedades de la extinta ciudad gala de Aquitania. Está situado en el corazón del histórico barrio de ‘Chartrons’ en Burdeos. 

Le Village Notre Dame cuenta con una veintena de stands y tiendas repartidas por nada menos que 1.000 metros cuadrados. Es, sin duda, una visita obligada para cualquier coleccionista. Y es que al entrar, no está claro si te encuentras en una sala de exhibición, un museo, una galería o una tienda. Se pueden encontrar auténticas joyas, piezas ornamentales de porcelana o cerámica, muebles antiguos, obras de arte, cristalería, vajillas y un sinfín de curiosidades. 

Armazém (Oporto)

El nombre, literalmente, significa ‘Almacén’ en portugués y, a decir verdad, es más que apropiado. Se trata de un espacio que tiene parte galería, cafetería y parte tienda de antigüedades. Se trata de un almacén reconvertido que se encuentra junto al río Duero. 

Tan solo con ver el exterior del edificio se puede atisbar lo que se encontrará dentro, pues la vistas, una vez que entras, son más que impresionantes. Lo cierto es que dicen que a primera vista, puede resultar algo confuso, pues se concentran tantas cosas, que cuesta reparar en alguna en particular. 

El Armazém tiene increíbles obras de arte en exhibición, así como muebles antiguos, maquetas, maletas antiguas, cuadros, herramientas, colecciones de revistas y libros antiguos e incontables curiosidades en las que a buen seguro encontrarás parte de historia de Oporto y, quién sabe, si del resto de países.